«Profesores de Medicina se unen a la huelga contra la reforma sanitaria en Corea del Sur»
Este lunes el profesorado de las facultades de Medicina de Corea del Sur está convocado a sumarse a la huelga que desde hace más de un mes mantienen los médicos en prácticas para protestar contra la reforma sanitaria impulsada por el Gobierno surcoreano.
Los docentes reducirán además progresivamente las horas de trabajo en los hospitales. En una primera medida de presión reducirán a 52 sus horas semanales de trabajo, lo que afectará a la programación de operaciones quirúrgicas y otros tratamientos médicos, según ha exlpicado el Consejo Nacional de Profesores de Escuelas de Medicina y recoge la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Además, a partir del 1 de abril «minimizarán» los servicios médicos prestados a los pacientes ambulatorios para concentrarse en atender a los enfermos más graves y los casos urgentes.
«Nuestra decisión de dimitir y reducir la atención a pacientes ambulatorios busca garantizar un tratamiento seguro para los pacientes ingresados y los casos graves», ha explicado un portavoz de la organización. «Incluso después de dimitir seguiremos haciendo nuestro trabajo para tratar a los pacientes hasta que se acepten nuestras dimisiones», ha añadido.
El ministro de Sanidad, Cho Kyoo Hong, ha expresado su preocupación ante estos anuncios y ha pedido a los profesores que estén «con los pacientes». «El Gobierno reforzará el sistema de respuesta médica de emergencia para minimizar los efectos de la huelga», ha apuntado tras mantener una reunión para tratar la cuestión este domingo.
Más del 90 por ciento de los 13.000 médicos residentes del país han renunciado a sus puestos en protesta contra el plan del Gobierno para incrementar el número de plazas de formación médica de las 3.000 actuales a las 5.000 para el curso que viene.
Los médicos alegan que la propuesta supone una carga insostenible dado que las universidades, que no tienen la capacidad para asumir un incremento que, a su entender, tampoco soluciona la falta de incentivos de cara a las especialidades peor pagadas, como pediatría, o para cubrir las plazas en destinos más remotos. Además, argumentan que las autoridades deberían centrarse en protegerles de las demandas por mala praxis.
Las autoridades han emitido órdenes de regreso al trabajo alegando riesgo grave para la salud pública. Quienes no las cumplan podrían ser penalizados con la retirada de la licencia médica hasta un año y con hasta tres años de prisión, además de multas de 30 millones de wones (unos 20.800 euros). Además han movilizado a 413 médicos militares y podría convocar a facultativos ya jubilados.