¿Qué tipos de gas puedo elegir para mi vivienda?
Los gases que podéis escoger para vuestra vivienda son variados y es más que probable que no conozcas las características de cada uno, las ventajas e inconvenientes de su utilización.
Es cierto que los expertos recomiendan el gas natural en la medida que sea posible, dada sus características y precio más que económico. No obstante, otros como el butano, el propano o el ciudad también están presentes en el mercado.
Gas Natural
El gas natural es uno de los suministros más económicos en España, si se compara con otros como el gasoil, la electricidad o el gas propano. Está constituido por una mezcla de gases: 95% de metano y pequeñas cantidades variables de otros hidrocarburos (etano, propano, butano) o gases como el nitrógeno o dióxido de carbono.
Aunque no está disponible en todo el país, es el más recomendable por su baja producción de gases contaminantes y su combustión sin residuos. Se puede utilizar tanto para la calefacción, para el suministro de agua caliente o la cocina. A diferencia de otros tipos de gas, no os tenéis que preocupar de que se acabe, es ininterrumpido.
Gas Ciudad
La composición y la utilización que se le da son lo que diferencia al gas ciudad del gas natural. También difieren en el poder calorífico y el precio: en el caso del gas natural, la potencia calorífica –la cantidad de calor que se desarrolla en la combustión completa de la unidad de masa de un combustible- es 40% superior a la del del gas natural y el gasto es significativamente menor.
Para su puesta en marcha, es preciso que un instalador autorizado realice todo el proceso de conexión de la vivienda con la red existente, ya sea la instalación del gas del edificio o con la red de distribución si se trata de una vivienda unifamiliar o un local comercial.
Gas GLP: Propano y butano
Si no podéis disponer de gas natural en tu vivienda, los gases licuados de petróleo (GLP) son la mejor opción. Dentro de este grupo se encuentran dos tipos de gases: el propano y el butano.
El gas propano no tiene olor y además es muy poco contaminante en comparación con otros como el gasoil. Es más económico que la electricidad y solo el gas natural se sobrepone en la tabla de precios más baratos.
Su distribución se puede realizar de varias maneras, todo depende del consumo que vayáis a realizar y del espacio con el que contéis para su instalación. Existen tres tipos diferentes:
- El gas propano envasado: es más indicado si tu consumo es bajo. Lo puedes adquirir en botellas de 11kg o de 35Kg en función de tus necesidades y consumos.
- El gas propano canalizado: el sistema de canalización es muy similar al del gas natural. Se conecta un depósito central de este tipo de gas a la vivienda.
- El gas propano a granel: Si precisas de un consumo elevado, es la opción predilecta. A menudo utilizado por grandes empresas, se necesita instalar un depósito central en el espacio fijado para que la compañía contratada lo suministre con camiones-cisterna.
El gas butano, también perteneciente a la familia de los GLP, comparte muchas similitudes con el gas propano, ya que son extraídos en el mismo proceso de refinamiento del petróleo. Sin embargo, hay algunas cuestiones que los diferencian:
- Su poder calorífico es de 12,44 KWh/kg mientras que el del propano tan solo alcanza 12,86 KWh/kg
- El gas propano soporta temperaturas extremas de -44º mientras que el butano tan solo aguanta los 0º
- En cuanto a los tipos y formatos, el butano se puede distribuir únicamente con bombonas de 6 o 12 kilogramos.
Todos los gases comparten similitudes pero también diferencias en cuanto a su precio, potencia calorífica y efectos contaminantes.