QUIERO SER MAYORITARIO ¿A QUE PRECIO?
Por: Amílcar D. Carrasco Rodríguez
Los resultados electorales del 15 de marzo han generado un clima político muy diferente, donde la desesperación y el poco tiempo son los protagonistas de una película llamada “Quiero ser mayoritario”.
Los actores principales de esta saga son los partidos Fuerza del Pueblo (FP), Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y Alianza País (ALPAIS), los demás, no es que no quisieran tener un papel en esa película, sino que les falta condiciones para tal papel estelar.
Para nadie es un secreto que ese privilegio de ser considerado mayoritario tiene una gran remuneración económica, pero vamos a dejar eso de lado y pensar que el objetivo es crecer y convertirse en una opción de poder.
Estamos en un escenario donde hay dos fuerzas en crecimiento (FP y ALPAÍS) y dos en modo de supervivencia (PRD y PRSC), para estos fines iniciamos con las decadentes.
PRD: La gran debacle de esta organización es justamente la incapacidad de su máximo líder, Miguel Vargas Maldonado, tomando decisiones políticas contrarias a la naturaleza de los principios que originaron dicha organización y con ello ha contribuido primero al surgimiento y, luego, al fortalecimiento del Partido Revolucionario Moderno (PRM). No obstante, su alianza al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) lo ha convertido en su bisagra, aumentando las posibilidades de disminuirse electoralmente.
En la actual coyuntura, el PLD está en un franco declive que se le imposibilita asistir a sus aliados. El PRD está llamado a convertirse oficialmente en un partido minoritario, salvo que rompa con el PLD y logre una alianza con Luis R. Abinader, para intentar captar los votos de los ex miembros que han cruzado a las filas del PRM y mantenerse por encima del cinco por ciento.
PRSC: Este partido ha dado muestra de su gran capacidad de mutación; ha recorrido todos los escenarios posibles y ha pactado con las mayorías de los litorales políticos-ideológicos existentes en este país, todo por la supervivencia, incluido un periodo en que no lograron ser partido mayoritario y eso le costó a Amable Aristy su liderazgo dentro de la organización.
En la actual coyuntura este partido lleva un candidato muy conocido, pero con una tasa de rechazo muy alta (Leonel Fernández), además de que la FP también está buscando el mismo objetivo, siendo su principal aliado. Eso crea una situación incómoda para esta organización, provocándole un ambiente de incertidumbre en torno a su condición de partido político. El PRSC podría asegurarse coordinado con el partido FP, para lograr una alianza en primera vuelta con el PRM.
FP: Este partido ha sido creado partiendo de una organización preexistente (Partido de los Trabajadores Dominicanos – PTD), mediante un proceso similar al PRM antes del 2016, lo único que con menos tiempo de conformación con relación a las elecciones.
En la actual coyuntura este partido viene en un franco crecimiento, toda vez que no había tenido un líder de la magnitud de Leonel Fernández, pero con insuficiencia para lograr ganar las elecciones, aunque si promete convertir su partido en una fuerza mayoritaria. Como establecí con el PRSC, una alianza de primera vuelta, con declinatoria de su candidato a favor de Luis R. Abinader, podría salvar ambas organizaciones.
ALIANZA PAÍS: Este partido tiene un candidato (Guillermo Moreno) que ha dado muestra de crecimiento, lento, pero lo ha hecho, a la vez ha sido inteligente en las alianzas de este proceso, lo que lo coloca en una posición de aumentar el caudal de votos, no sin que esto signifique una garantía para la obtención de la anhelada condición de mayoritario.
En la actual coyuntura este partido no presenta los números para conseguir ser mayoritario, pero si ha mostrado un crecimiento electoral, lo que implica que con alguna estrategia política podría alcanzarlo, incluyendo la posibilidad de apoyar a Luis R. Abinader en primera vuelta.
En este escenario, tenemos un PRM previsiblemente triunfador en primera o segunda vuelta, los partidos FP, PRSC y ALPAÍS (que no están con el oficialismo), pero persiguen ser partidos mayoritarios, lo cual podrían perder su capacidad de negociación con Luis R. Abinader, poniendo en riesgos sus objetivos, a sabiendas de que ninguno está en condición de alcanzar el poder encabezando la boleta.
En conclusión, estamos frente a la posibilidad de conseguir un gran pacto nacional de las fuerzas opositoras y hay que pagar el precio, donde se persiga una votación histórica que logre desplazar al oficialismo con números sorprendentes que otorguen el aval social para desarrollar las políticas necesarias para empoderarse en contra de cualquier intento de desestabilizar el país y del desarrollo que se proponen el PRM, sus aliados y las demás fuerzas faltantes por aliarse.
En una segunda vuelta los partidos FP, PRSC, ALPAIS y ni decir el PRD, perderían la capacidad de negociar frente al PRM, debido a que el PLD estaría en condiciones de quitarle esa oportunidad, toda vez que quienes tendrían boletas serían ellos dos, aunque hay que ser sincero y decir que esto dependería de los números que ambos partidos avancen a ese escenario.