Santo Domingo.– El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) declaró que la solución a la crisis económica, política y social que vive Haití, es responsabilidad de las grandes naciones, que ahora quieren tratar de imponer a la República Dominicana que reciba a millares de haitianos como refugiados, lo que dijo “es absolutamente inaceptable porque nuestro territorio ya está saturado de ciudadanos del vecino país”.
El presidente del PRSC, Federico Antún Batlle (Quique), advirtió a esas grandes potencias, incluidas Francia, Canadá y Estados Unidos, que República Dominicana ya no soporta más migración haitiana, “y por lo tanto, ese planteamiento de organismos internacionales, es rechazado de plano por la sociedad dominicana”.
“Ahora mismo se estima en más de dos millones de haitianos que viven en nuestro territorio, en su inmensa mayoría de manera irregular, por lo que no podemos admitir a un solo haitiano más”, agregó.
Quique Antún, abordado por los periodistas en la sede principal del PRSC, después de concluir una reunión con altos dirigentes de esa organización, sugirió a las Naciones Unidas (ONU) que desista de sus “presiones diplomáticas” con fines de que se acepten campos de refugiados haitianos en República Dominicana.
“La ONU en vez de mirar para nuestro territorio, como una solución a la crisis haitiana, debería procurar que esas grandes naciones reciban una parte de la población haitiana en calidad de refugiada”, agregó.
En ese sentido, planteó que Francia debería acoger a por lo menos 3 millones de haitianos, Canadá dos millones y Estados Unidos un millón, así como otros países recibir en menor proporción.
Entiende que si la ONU quiere resolver el problema de la violencia e inseguridad en Haití, “debería ayudar a establecer esos refugios en las zonas donde las bandas criminales no tienen control o incidencia”.
Señaló, que de acuerdo a informaciones de las propias autoridades haitianas, la violencia de las pandillas armadas se concentra en Puerto Príncipe, “lo que quiere decir, que en gran parte de ese territorio la violencia es mínima o ninguna, por lo que la ONU debería tomar esas zonas para abrir esos centros de refugiados”.
El líder reformista dijo, finalmente, que a esta propuesta debe agregarse la de establecer una especie de “plan Marshal” para pacificar y reconstruir al vecino país, donde la violencia se ha recrudecido en las últimas semanas.