Reflexiones sobre la Navidad cómo esperanza
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Reflexiones sobre la Navidad como esperanza
Jesús nace en medio de la soledad, la pobreza y la persecución. Sólo los cielos y la naturaleza, así como algunas almas sencillas o muy sabias, celebraban el acontecimiento que haría renacer la humanidad. Las fuerzas del mal estaban inquietas. Fue un acontecimiento cósmico: Dios irrumpía como nunca en la historia humana, haciéndose hombre, hijo de mujer…La gran noticia que celebramos es que Dios se hizo hombre-algo que no era nada para su omnipotencia-,con un solo fin: mostrarnos en su hijo su rostro de amor y misericordia, que pasó a ser camino para reconciliarnos con El, para volver a El que es el Ser mismo, El que siempre Es…Cuando nace Jesús, el poder terrenal lo persigue para eliminarlo. Dos mil años después, los Hérodes del mundo siguen persiguiéndolo con gran saña e insidia: la santidad de la vida humana como Don de Dios, es atacada de muchas formas, pero sobre todo con el atroz genocidio del aborto…La llamada Era Axial es analizada por la aparición en varias regiones del mundo, a la vez, de una espiritualidad orientada a crear relaciónes humanas basada en la compasión. Los grandes profetas de Israel fueron un componente fundamental, preparando la revelación mayor que sería Jesus, El Cristo… Jesús nos enseñó la filiación divina. Una cosa es ser criaturas y otra muy diferente, ser hijos de Dios, sentirlo y obrar en consecuencia, es decir, poder invocarlo y tratarlo como padre, Abba…Padre que nos ama, comprende y perdona, lo que nos prepara para la fraternidad universal…Mirando en retrospectiva el plan “geopolítico” de Dios: Jesús nace en un rincon del imperio naciente, donde habitaba el pueblo escogido en el que venía revelándose el Dios único, abstracto, que llegaría con Jesús a ser personal, a la vez que para todos los pueblos de la tierra.
El Imperio Romano termino conquistado por los cristianos perseguidos y fue su vector para su propagación universal… ¿Por qué Cristo, hijo de Dios y redentor, asume la condición humana más común? Con su omnipotencia pudo escoger una vía imponente, deslumbrante, o terrible, pero fue todo lo contrario. La enseñanza mayor es que la acción de Dios es inefable, sorprendente, escapa a la precaria razón humana…Así como la Encarnacion y nacimiento de Jesús nos trajo el renacer de una nueva humanidad, el nacimiento de cada niño es un renacer de la esperanza, pero los Herodes de la tierra en su soberbia se arrogan un falso “derecho de decidir que deben morir a voluntad de sus madres o por razón de Estado…” Se habla del Misterio de la Santísima Trinidad, del Dios Uno y Trino, y los teólogos se gozan en esas disquisiciones, pero como Dios se revela al hombre en el lenguaje que esté entiende, “el Misterio” empieza a dejar de serlo: la relación de padres e hijos es relación de Amor y da origen un espíritu de Amor… No le faltaba razón a Santa Teresa de Calcuta cuando equiparaba el aborto a un suicidio de la humanidad. Ya vemos cómo avanza ominosa la cultura de la muerte con la eutanasia: hay un vínculo estrecho entre ambas expresiones, y en el fondo se trata de un rechazo a la vida como Don de Dios… Es cierto qué hay mucho dolor y desarraigo en el mundo, y mucho deseo de evadirse de la realidad. Por eso, la fuerza de las drogas legales e ilegales. Por eso ese mortal impulso cainita, ese culto al nuevo “Dios” de la ciencia sin valores ni límites, al servicio de una falsa libertad… La Encarnación de Jesús esta indisolublemente ligada a la Redención de la humanidad alcanzada por Cristo en la Cruz, y ambas a la vez a la esencia de la Trinidad que es el Amor y la Misericordia de Dios. Solo la consciencia de esa realidad sobrenatural traerá esperanza y la verdadera paz fundada en la justicia… La cultura materialista, hedonista, individualista, consumista, relativista que predomina en el mundo, ahoga para muchos las realidades sobrenaturales. No les permite ver ni sentir el verdadero sentido de la Navidad que está en la entrega generosa a los demás, comenzando por la familia…El cristianismo ha estado asociado al origen de la civilización occidental, que proyectó y ejerció el dominio del mundo. Las crisis de Occidente han afectado la esencia del cristianismo. En la construcción de la nueva Europa, incluso, se ha negado expresamente sus raíces cristianas. Pero Cristo es el Señor de la Historia… El cardenal Sarah de Guinea, que es la figura más influyente en la Iglesia Católica en Africa, fue muy certero cuando comparó el desarraigo de la migración masiva con la esclavitud moderna, y advirtió que los cristianos no deben cohonestar con esos procesos ni estimularlos… El anuncio del Reino y el llamado a realizarlo en esta vida como prefiguración de la vida eterna en Dios, es la médula del mensaje evangélico. Cuando se mide el impacto del cristianismo en la humanización de las naciones y relaciones sociales, en la escala de los siglos, es enorme, impresionante…Para acercar el Reino de Dios a la tierra, como ideales de compasión, justicia y paz, no bastan los buenos deseos, fundados en un buenísmo ingenuo o en un voluntarismo cerril. El amor debe ser rectamente ordenado por la razón, ya que “de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno”… Cuando se piensa en el significado de Jesús, es importante evocar la sabia advertencia de Gamaliel sobre la represión de los primeros cristianos: “si es de Dios nadie lo podrá detener y estaremos luchando contra Dios, si es de los hombres se dispersará y desaparecerá al poco tiempo”. La prueba del tiempo ha probado que viene de Dios…Es un hecho comprobado que el cristianismo avanzó con la persecución y el martirio: la fuerza impulsora era la fe en la resurrección y la vida eterna. Ahora han vuelto los tiempos de la persecución, desde las decapitaciones en las tierras de misión hasta sutil ninguneo por la rabiosa postmodernidad y un falso progresismo. Pero el mayor peligro son los “paganos bautizados” y los pastores acomodados a “la rutinizacion del carisma” de Cristo… La Ley del Doble Progreso Contrario que describió Jaques Maritain, para entender el Plan de Dios en la historia humana, se encuentra en uno de sus momentos de inflexión, pero por obscuro e incierto que parezca, siempre alentará la esperanza de que el Bien triunfara sobre el Mal. La Navidad es tiempo de Esperanza.
Por Pelegrin Castillo Semán