Retiro de Lula cambia el escenario electoral en Brasil: ahora la lucha se centra en el segundo lugar
SANTIAGO.- Luego de los múltiples y frustrados intentos por revertir las sentencias judiciales adversas y haber dilatado hasta el último minuto su decisión final, el ex Mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva bajó su candidatura a la Presidencia de Brasil, por lo que será reemplazado por el ex alcalde de Sao Paulo Fernando Haddad como la carta del Partido de los Trabajadores (PT) en los comicios de octubre. Pero pese a que la noticia no sorprendió al país sudamericano debido a que la justicia ya había rechazado la candidatura del ex gobernante por estar cumpliendo una condena de 12 años de cárcel, su salida oficial y definitiva de la papeleta ya tiene movilizados a todos los partidos.
Y no hablamos de algo menor. Con el retiro de Lula, se va el favorito de todas las encuestas y la gran esperanza del PT de volver al poder tras la destitución de Dilma Rousseff. El escenario, entonces, cambia rotundamente. Eso es lo que dejó claro la encuesta de Datafolha publicada el lunes, la primera sin el ex Mandatario en el listado de candidatos. Ahí, el ultraderechista Jair Bolsonaro -que siempre se perfiló como el escolta del líder del PT- se consolida en el primer lugar con el 24% de las preferencias, dos puntos más que en el sondeo anterior realizado en agosto. De esta forma, con el retirado militar corriendo solo en el primer lugar, la lucha se centrará ahora en el segundo puesto, donde son al menos cuatro los candidatos que podrían aspirar a llegar a una segunda vuelta, escenario donde sus posibilidades de convertirse en presidente suben ostensiblemente. Un cupo, cuatro interesados La salida de Lula significa la lucha del resto de los abanderados de quedarse con al menos un porcentaje significativo de sus adherentes, los que aún no muestran una preferencia clara. En esta pelea, son cuatro los contendores: la ecologista y ex ministra Marina Silva (Rede), el ex ministro Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista, PDT), el ex gobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin (PSDB) y el citado Fernando Haddad (PT). De acuerdo al sondeo de Datafolha, la lucha es durísima: tras Bolsonaro, aparece Gomes en el segundo lugar con el 13% (tres puntos más que en agosto), seguido por Silva con el 11% (-5), Alckmin con el 9% (+1) y Haddad con el 9% (+5).
El escenario se ve alentador para el abanderado del PT, que ya subió cinco puntos pese a que su candidatura aún no era oficializada. Ahora, su objetivo principal será retener en sólo un mes al electorado de Lula, posicionándose como la continuidad y la persona indicada para perpetuar su legado político. No obstante, al frente tendrá a Gomes, un hombre con mucha experiencia política y que ha ido creciendo en los sondeos poco a poco, superando a Silva y Alckmin, que luchan por no estancarse y tratar de conquistar a los seguidores de Lula. De todos modos, la líder ecologista es la que ha tenido el panorama más difícil. En su tercera elección presidencial, le ha sido difícil consolidarse y escaparse de sus adversarios. Esto se nota en el último bajón de las encuestas. Ahora este mes que queda de campaña será clave para que todos los candidatos saquen sus mejores armas para llegar al balotaje. Positivo escenario en segunda vuelta La lucha se intensifica aún más sabiendo que cualquiera de los candidatos que llegue a la segunda vuelta tiene posibilidades claras de derrotar a Jair Bolsonaro y convertirse en presidente, tal como lo demostró la encuesta de Datafolha. Pasa que, así como su la popularidad del líder ultraderechista es alta, su rechazo es tanto o más grande, lo que podría generar en un eventual balotaje un escenario similar al ocurrido en las últimas elecciones de Francia, donde el centrista Emmanuel Macron derrotó a la derechista Marine Le Pen al ser considerado por muchos como el «mal menor».
Así, de acuerdo al citado sondeo, tanto Marina Silva como Geraldo Alckmin y Ciro Gomes se impondrían con claridad por sobre Bolsonaro. En el caso de la ecologista, obtendría el 45% de los votos versus el 35% del abanderado ultraderechista. Por su parte, Alckmin obtendría un 43% versus un 34% de Bolsonaro, mientras que Gomes se quedaría con el 45% de los sufragios versus el 35% del líder del Partido Social Liberal. El único candidato cuyo panorama no se ve claro es Haddad, que en la última encuesta registra un empate técnico: 38% versus 39% de Bolsonaro. No obstante, en comparación con el sondeo de agosto, subió nueve puntos, mientras que su rival se ha quedado estancado. La carrera presidencial ya entró en su última fase. Queda esperar y ver quién de estos cuatro candidatos podrá quedarse finalmente con el apoyo popular. La campaña, claro está, será dura.