Tras la pálida actuación en términos competitivos de la República Dominicana en los Juegos Panamericanos Junior 2025, recién efectuados en Asunción, Paraguay, algunos dirigentes deportivos locales, están pidiendo una revisión de la política de inversiones que se vienen ejecutando para el desarrollo de deporte en las categorías menores.

En una carta pública, el pasado presidente del Comité Olímpico Dominicano, Antonio Acosta, culpa de esa baja actuación, al pasado ministro de Deportes, Francisco Camacho, quien supuestamente nunca invirtió ni mucho menos se preocupó, por el deporte a ese nivel.

La verdad es que se produjo una baja competitiva en esta segunda versión con respectoa la primera, pero que nadie quiera ahora echar toda la “cuaba” al exministro, dado que todos los involucrados en el deporte, son responsables de la política que se implementa en el desarrollo de esa actividad.

Si las federaciones en el lapso que Camacho dirigió el ministerio, nunca se pronunciaron, como lo están haciendo, la verdad es ahora, no les luce ni un “chin chin” querer lavarse las manos como Pilatos.

Estoy totalmente de acuerdo con Collin Acosta, de que la baja registrada en ese evento, es altamente preocupante, porque esos son los atletas que en breve, integrarán las selecciones nacionales de mayores.
Pero llama la atención, lo que ahora expone el expresidente del COD, de que Camacho nunca apoyó ni recibía a los federados para escuchar los problemas de los atletas juveniles.

Si eso ocurría, que ahora nadie se haga el tonto, porque lo correcto hubiese sido, que los federados hubiesen cerrado filas y denunciaran esa situación, pero nunca lo hicieron, por razones que todos ellos conocen a la perfección.