Kevin Anderson avanzó el viernes a la final de Wimbledon tras doblegar a John Isner en el partido más largo de la historia en la cancha central del All England Club.El sudafricano se impuso 7-6 (6), 6-7 (5), 6-7 (9), 6-4, 26-24 luego de seis horas y 36 minutos de juego entre dos tenistas con grandes saques.
Tan solo el quinto set tomó casi tres horas y el partido no lo decidió necesariamente el más talentoso sino el que tuvo más resto. Anderson rompió finalmente el saque de su rival y dejó preparado el terreno para la victoria con su saque luego de ganar un punto en el que cayó hacia atrás, se recuperó e hizo una devolución de zurda, cuando él es derecho.
Fue el segundo partido más largo en la historia del All England Club. El más largo sigue siendo el que disputaron Isner y Nicolas Mahut en la primera ronda del 2010, que duró más de 11 horas y tres días. El quinto set terminó 70-68.
Anderson, de 32 años, venía de eliminar a Roger Federer luego de ganar 13-11 el quinto set el miércoles.
El sudafricano, cabeza de serie número ocho, quedó a la espera del vencedor del encuentro entre Rafael Nadal y Novak, al que llegará muy desgastado por el esfuerzo de sus dos últimos partidos.
Anderson perdió la final del US Open del año pasado ante Nadal.
Se esperaba un partido reñido entre Anderson e Isner, lleno de tiebrakers, y eso es lo que hubo.
Pero en Wimbledon no hay desempates en el quinto set de los hombres y el tercero de las mujeres, y los partidos pueden hacerse eternos.
En determinado momento un espectador gritó, “¡Por favor muchachos, que queremos ver a Rafa!”.
Anderson e Isner se conocen desde hace tiempo, de cuando jugaban a nivel universitario en Estados Unidos, Anderson con Illinos e Isner con Georgia.
Ambos son muy parecidos. Altos y delgados. Lucen una gorra de béisbol, Isner con la visera hacia atrás.
Como profesionales, a Isner le fue mejor en los encuentros entre ambos y había ganado ocho de los 11 duelos que libraron antes de esta semifinal.
El partido en el All England Club, no obstante, fue extremadamente parejo, sin rupturas de saque ni tiros espectaculares. Pocos peloteos largos y abundantes ases.
Montones de ases: entre los dos se apuntaron 102, Isner 53 y Anderson 49.
Hacia el final del partido, Isner parecía más cansado y se tomaba las rodillas entre punto y punto.