Trump afirma que tiene derecho a bombardear objetos culturales iraníes
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha reiterado este domingo su amenaza de bombardear objetos de valor cultural iraníes en respuesta a los ataques a ciudadanos de EE.UU. por parte de Irán.
«Se les permite matar a nuestra gente. Se les permite torturar y mutilar a nuestra gente. Se les permite usar bombas en la carretera y hacer estallar a nuestra gente. ¿Y no se nos permite tocar sus objetos culturales? No funciona de esa manera», ha dicho Trump, a los periodistas a bordo de su avión, según The New York Times.
Ayer, el mandatario ha anunciado que EE.UU. había «establecido como objetivo 52 sitios iraníes (que representan a los 52 rehenes estadounidenses que Irán tomó hace muchos años), algunos de muy alto nivel y muy importantes para Irán y la cultura iraní» que «serán golpeados muy rápido y muy duro» si intereses o ciudadanos estadounidenses son atacados por Teherán.
Previamente este domingo, el inquilino de la Casa Blanca ha tuiteado que «si Irán ataca a cualquier persona u objetivo de EE.UU., EE.UU. responderá rápida y completamente, y tal vez de manera desproporcionada».
El mismo día, en una entrevista a la cadena ABC, el secretario de Estado, Mike Pompeo, declaró que Washington se comportará en Oriente Medio «legalmente» y «dentro del sistema». Así respondió a la observación del presentador George Stephanopoulos, quien señaló que la destrucción intencional de objetos de patrimonio cultural puede ser considerada un crimen de guerra.
Asesinato del general Soleimani
Esas declaraciones llegan en un contexto de altas tensiones entre EE.UU. e Irán tras el asesinato, el jueves 2 de enero, del mayor general iraní Qassem Soleimani.
Soleimani fue una figura clave en la dirección de las acciones militares de Irán en Oriente Medio. Estaba al frente de los servicios de Inteligencia iraníes y gozaba de una gran popularidad en su país gracias a sus numerosos méritos, entre los que se cuenta haber dirigido la lucha de milicias chiitas contra el Estado Islámico en Irak y Siria. Varios expertos consideran que Soleimani fue la segunda persona más poderosa en Irán tras el líder supremo, el ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, y que tenía incluso más influencia que el propio presidente, Hasán Rohaní.
Además de él, en el bombardeo del jueves murieron Abu Mahdi al Muhandis, el jefe de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) y comandante de la milicia Kataib Hezbolá (KH), y al menos otras 10 personas.
El Pentágono confirmó la autoría del ataque de misiles en el que perdió la vida Soleimani, y detalló que fue efectuado «bajo la dirección» del presidente de EE.UU., Donald Trump, y que «tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataque iraníes».
Por su parte, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, declaró que Teherán y otras naciones de la región «vengarán» el asesinato de Soleimani y aseguró que esta acción hará que Teherán esté «más decidido» en su resistencia contra EE.UU. Previamente, el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, calificó los ataques de EE.UU. de «acto de terrorismo internacional», mientras que el líder supremo del país, Alí Hoseiní Jameneí, advirtió que a los «criminales» que mataron al general les espera una dura venganza.