Trump expone plan para erigir escudo antimisiles ‘Cúpula Dorada’ antes de finalizar su mandato
El presidente Donald Trump ha compartido más información sobre su ambicioso proyecto para un sistema de defensa contra misiles denominado “Cúpula Dorada”, que costará miles de millones y tiene como objetivo proteger a Estados Unidos de ataques externos, mencionando que debería estar listo antes de que termine su mandato.
“Lo tendremos listo en tres años”, comentó Trump a los medios al describir el proyecto en el Despacho Oval el martes. “Una vez terminado, la Cúpula Dorada podrá interceptar misiles incluso si son lanzados desde cualquier parte del mundo”.
Empresas de defensa y tecnología de gran renombre, incluyendo SpaceX de Elon Musk, están compitiendo por la construcción del escudo, dirigiéndose directamente al secretario de Defensa, Pete Hegseth. No obstante, los especialistas también han mostrado dudas sobre el tiempo y los costos que la Casa Blanca ha mencionado, así como sobre la factibilidad de un proyecto de esta magnitud.
La administración estadounidense se ha mantenido poco clara en sus intenciones de desarrollar el escudo antimisiles, el cual se inspira en el sistema Iron Dome de Israel.
Aunque aún no se ha definido claramente la forma que tomará la llamada Cúpula Dorada, hay diferencias notables en su extensión y escala comparado con el escudo israelí. La Cúpula de Hierro protege áreas selectivas de amenazas de corto alcance en un país del tamaño de Nueva Jersey; Trump planea un sistema de defensa antimisiles en el espacio que defienda a un país aproximadamente 450 veces más grande, de misiles balísticos e hipersónicos avanzados.
Según Trump, el proyecto tendrá un costo estimado de 175. 000 millones de dólares y será supervisado por el general Michael A. Guetlein, subdirector de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial de Estados Unidos. Trump mencionó que se destinarán 25. 000 millones de dólares de su drástico recorte presupuestario y reforma fiscal, que está promoviendo entre los republicanos en la Cámara de Representantes.
Además, afirmó que “Canadá se ha comunicado con nosotros” para participar en el proyecto y ser protegidos por la Cúpula Dorada. En un comunicado a Reuters, la oficina del primer ministro canadiense, Mark Carney, indicó que él y sus ministros estaban discutiendo junto a sus homólogos estadounidenses sobre cómo establecer una nueva relación económica y de seguridad entre ambos países, que “naturalmente incluye reforzar el NORAD y otras iniciativas relacionadas, como la Cúpula Dorada”.
A principios de mayo, el Pentágono presentó a la Casa Blanca opciones de diferentes tamaños para el desarrollo de la Cúpula Dorada. Trump no definió una opción definitiva el martes, pero aseguró que habían “elegido una arquitectura para este innovador sistema”.
Las proyecciones sobre los costos y plazos de la construcción realizadas por la administración no coinciden con las de ciertos funcionarios militares. El contralmirante en retiro Mark Montgomery comentó a CNN que considera que desarrollar un sistema para defenderse de misiles balísticos podría llevar entre 7 y 10 años, aunque incluso en ese escenario, tendría importantes limitaciones, ya que solo podría proteger sitios federales esenciales y grandes poblaciones.
Diversos especialistas han indicado a CNN que una cifra que ronde los cientos de miles de millones de dólares sería una estimación moderada, mientras que otros afirmaron que calcular el costo total de un proyecto así es prácticamente imposible.
Estados Unidos ha estado discutiendo la posibilidad de establecer un escudo antimisiles por décadas, pero nunca se ha concretado debido a limitaciones tecnológicas y al alto costo.
La Agencia de Inteligencia de Defensa dio a conocer recientemente un reporte no clasificado que enfatiza cómo naciones adversarias como China, Rusia, Irán y Corea del Norte podrían potencialmente atacar el territorio de Estados Unidos mediante diversos tipos de misiles balísticos, misiles de crucero de largo alcance, bombarderos y misiles hipersónicos.
Las autoridades de China respondieron al anuncio de Trump el martes, criticando la Cúpula Dorada y exhortando a Estados Unidos a desistir de sus proyectos. Según Mao Ning, vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, este proyecto «posee un marcado carácter ofensivo» y podría aumentar la «militarización del espacio» y propiciar una carrera armamentista, poniendo en peligro la seguridad global.
La edificación del escudo representa un desafío extremadamente complicado que requerirá la colaboración de diversas agencias gubernamentales y contratistas privados, según varias fuentes que conocen el proceso de planificación.