La sonrisa ha regresado a los Lakers. Tras cuatro derrotas consecutivas, los angelinos derrotaron anoche a Portland contando por fin con la presencia de Dennis Schroder, quien regresaba a las pistas tras 10 días de ausencia.
El retorno del base alemán no es baladí. Cierto es que la baja de Anthony Davis es la de mayor envergadura, pero Schroder está realizando igualmente un enorme trabajo desde que viste de oro y púrpura. Anoche, frente a unos Blazers que también suman ahora cuatro derrotas seguidas, se fue hasta los 22 puntos para ser el acompañante perfecto de un LeBron James que firmaría 28 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias en 36 minutos.
“Su energía por sí sola nos da una chispa. Su naturaleza competitiva nos da una chispa. Tenerlo de regreso en nuestro quinteto significa mucho para nuestro equipo. Fue un gran momento”, comenta El Rey.
Contando además con los 17 puntos y 9 rebotes que aportó Montrezl Harrell desde el banquillo, los Lakers supieron recomponerse tras un flojo comienzo para terminar venciendo con comodidad. Pasaron de estar 11 puntos abajo al comenzar el encuentro a vencer de 15 mediado el último cuarto. Con tal renta manejaron los últimos minutos sin sobresaltos.
Lillard, demasiado solo
Damian Lillard nos tiene acostumbrados a exhibiciones para ganar partidos, pero todo tiene un límite. En estos momentos no cuenta con la ayuda de C.J. McCollum y Jusuf Nurkic, ambos lesiones, y verle irse hasta los 35 puntos no acaba de ser sinónimo de poder pelear los encuentros hasta el final. Contra los Lakers únicamente otros tres jugadores superaron la decena de puntos, siendo el más destacado Gary Trent Jr. con 19. Enes Kanter cerró su actuación con un doble-doble de 11 puntos y 17 rebotes.
“Esta noche el problema estuvo en nuestro ataque. Siempre hay espacio para mejorar en la faceta defensiva, pero los Lakers hicieron un muy buen trabajo al ser agresivos con nosotros, generando pérdidas de balón en el tercer cuarto, y no pudimos concretar algunas de las oportunidades que tuvimos”, comenta Terry Stotts, head coach de la franquicia de Oregon.