América concentra el mayor nivel de producción y consumo de cocaína
Durante la presentación del Informe Mundial Sobre las Drogas 2018 en la Cancillería boliviana, el representante en el país de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), Thierry Rostan, señaló que la mayoría del consumo de cocaína «se concentra en las Américas» y que el número «va en aumento».
Los consumidores de la droga derivada de la hoja de coca alcanzaron los 18,2 millones en el mundo en 2016, «un 7% más» que el año anterior, de los que «más de la mitad» está en el continente americano y un 34% en América del Norte, señaló el reporte.
El diplomático sostuvo además que la producción mundial de la droga «aumentó en un 56% en el periodo 2013-2016», proveniente sobre todo de Colombia, donde se genera la «mayoría de la cocaína del mundo».
El informe reveló datos recabados en el periodo 2013-2016, emitidos por la UNODC en junio pasado y presentados hoy en Bolivia.
Además, refleja información sobre la cantidad de cultivos de coca y el análisis de la situación del comercio y consumo de otras drogas.
Rostan destacó que la producción mundial de cocaína llegó en 2016 a 1.410 toneladas, lo que significa «la cifra más alta jamás registrada» e indicó que en el periodo 2013-2016 hubo un incremento del 56% en comparación a años precedentes.
Rostan también mencionó que Colombia, a parte de ser el principal productor de cocaína, es el que concentra el mayor número de hectáreas ilegales de hojas de coca, con 143.000 reportadas en 2016, un 68% del cultivo mundial. Detrás están Perú, con 43.000 hectáreas y un 21% de los cultivos, y Bolivia con un 10% del total global.
En todos estos casos, la UNODC ha reportado en los últimos años el incremento de las zonas de plantación después de un ciclo de descenso permanente.
A su turno, el ministro boliviano de Gobierno (Interior), Carlos Romero, resaltó en su intervención los «elementos críticos» del informe como los nuevos métodos de tráfico de droga en el llamado «internet oscuro», el incremento de vulnerabilidad de la población más joven y ascenso del consumo de drogas.
No obstante, Romero destacó las soluciones surgidas desde la comunidad internacional que ha «reelaborado el enfoque de la problemática» desde la prevención y la salud pública.
Por otro lado, se estableció que 192,2 millones de personas consumieron cannabis o marihuana en 2016.
Las incautaciones de marihuana alcanzaron poco más de 4.500 toneladas ese mismo año, de las cuales dos tercios se produjeron en el continente americano.
Finalmente, son motivo de preocupación las drogas sintéticas, que «siguen propagándose», ya que cada año aparecen en el mercado nuevas sustancias.