Santo Domingo. – El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), Celso Juan Marranzini Esteva, advirtió sobre los serios riesgos que representa para la República Dominicana la crisis migratoria derivada de la situación en Haití, y urgió a que el tema sea tratado como un asunto país, con visión integral, responsabilidad y apego estricto a la ley.
Marranzini afirmó que la crisis haitiana, marcada por el control territorial de bandas armadas y el colapso institucional, amenaza la estabilidad de toda la isla en términos de comercio, migración y salud pública, por lo que requiere una respuesta más allá de medidas aisladas.
“Este es un riesgo inmenso que tenemos de frente, y que debe ser abordado en toda su dimensión. La comunidad internacional nos ha dejado a la deriva. Lo que procede es pacificar Haití y restablecer algún tipo de institucionalidad que permita luego resolver problemas como la pobreza, que es la raíz de esta presión migratoria”, expresó en el programa matutino El Sol de la Mañana .
Marranzini subrayó que la posición del CONEP es clara: debe cumplirse la ley migratoria, pero también reconoció que existen sectores que enfrentan déficits de mano de obra local, por lo que abogó por revisar y atender esos casos con responsabilidad.
El líder empresarial planteó que la mecanización de sectores económicos clave, como la agroindustria y la construcción, debe formar parte de una transición ordenada para reducir la dependencia de mano de obra extranjera, sin afectar la productividad. Sin embargo, advirtió que este proceso no ocurrirá “de un día para otro”, y debe ser gradual, planificado y acompañado de políticas públicas adecuadas.
En relación al contexto internacional, Marranzini destacó que los cambios geopolíticos y comerciales actuales también afectan la dinámica migratoria y económica del país, por lo que es necesario un enfoque estratégico y preventivo, más allá de respuestas reactivas.
Reconocimiento al liderazgo y llamado al relevo generacional
Consultado sobre la evolución del país, el presidente del CONEP valoró el liderazgo político que ha guiado el desarrollo nacional en los últimos 50 años, lo cual ha permitido mantener una economía estable, crecer a un ritmo sostenido superior al 5 % anual y avanzar en reducción de pobreza.
“Somos una economía diversificada, la número siete de América Latina y la que más inversión extranjera atrae en Centroamérica y el Caribe. El año pasado alcanzamos un récord histórico de más de 4,500 millones de dólares en IED”, precisó Marranzini.
Respecto al futuro, manifestó su confianza en que las nuevas generaciones de líderes políticos y empresariales estén a la altura del desafío de continuar consolidando la estabilidad macroeconómica y el progreso social.
“Debemos asegurar que el relevo generacional preserve esa visión de país, compromiso con la institucionalidad y capacidad de construir consensos, como lo hemos visto recientemente con la unidad del liderazgo político frente al tema haitiano. Eso no es común, y como dominicanos debemos valorarlo profundamente”, concluyó.
La posición del CONEP refuerza el llamado a un abordaje coherente, legal y humano de la situación migratoria, alineado con los intereses del país y el respeto al orden institucional.