De anhelo veraniego a estar ‘perdido’ en el PSG
Georgino Wijnaldum protagonizó uno de los culebrones del curso pasado. Su contrato con el Liverpool expiraba en junio de 2021 y, a pesar de la querencia de Klopp por seguir contando con él, decidió salir. Todo parecía indicar que su destino sería el Barcelona, con Koeman como principal valedor y el hecho de llegar a coste cero como impulsor del acuerdo. Hasta que apareció el PSG. El neerlandés se decantó por la oferta parisina, más jugosa en lo económico y lo deportivo, pues en la Ciudad Condal vivían tiempos convulsos.
Centrocampista potente, llegador, de ida y vuelta. Ideal para hacer de puente entre el pivote defensivo (Gueye) y el creador (Verratti). Pero en el fútbol, dos más dos no son siempre cuatro. Las críticas no tardaron en aparecer y, a excepción de algún partido que hizo las veces de oasis, el paso de Wijnaldum por el PSG está siendo desértico.
Desubicado
«A Wijnaldum no sabemos muy bien donde ponerle y no es de extrañar, porque incluso con Holanda es el tipo de jugador que necesita ser lo suficientemente libre. Es difícil posicionar a este chico, aunque creo que aún tiene sitio en el PSG», razona Vikash Dhorasoo, ex del Milan, Lyon o PSG, y ahora analista para L’Équipe. Días como mediocentro, otros cerca de la banda izquierda, algunos en la derecha. A un mes del partido contra el Real Madrid, a cinco partidos, en París no encuentran dónde colocar a uno de sus fichajes estrella.
El último choque ante el Lyon (1-1), donde estuvo desaparecido, confirma que está ‘perdido’ en el esquema de un Pochettino que no da con la tecla. Ante Les Gones le colocó en la parte derecha del ataque y, aunque mejoró ligeramente en la segunda parte cuando volvió al centro del campo, los principales medios de Francia coincidieron en etiquetarle como el peor del choque. Michut y Xavi Simons, dos adolescentes ávidos de oportunidades, revitalizaron al equipo. Wijnaldum, por su parte, dejaría su lugar a Dina Ebimbe en el 83′, cabizbajo.
En busca de la sonrisa perdida
De rechazar al Barça a patinar en París. Todo en poco más de seis meses. Quizá salir del Parque de los Príncipes sea la mejor opción para recuperar una confianza que, ahora mismo, está bajo mínimos. El mercado invernal está abierto y desde Inglaterra informan que estaría encantado de volver a la Premier, la competición donde floreció. Everton, Newcastle y Arsenal están interesados en su cesión. La competición británica podría ser el trampolín necesario para que el Róterdam, a sus 31 años, recupere la sonrisa y vuelva a ser ese verso libre que enamoró en Anfield.