El Kremlin no se cree a Yulia Skripal
El Kremlin pone en duda las primeras palabras ante los medios de Yulia Skripal desde que salió del hospital de Salisbury donde se ha recuperado del envenenamiento que sufrió en marzo junto con su padre, el exespía ruso doble Serguéi Skripal, de 66 años. El portavoz de la presidencia rusa dijo este jueves que las declaraciones dejan en el aire muchas preguntas. Además, sembró la sospecha de que la joven no hubiese sufrido presiones antes de su declaración.
”Hasta el momento la parte británica no ha respetado la convención de Viena y hasta el momento Rusia no ha tenido acceso consular a Yulia Skripal”, razono Dimitri Peskov. “Además, no podemos estar convencidos del todo de la situación en la que se encuentra, si se ha ejercido sobre ella alguna presión, dónde se encuentra o si hizo esta declaración por propia voluntad”, ha abundado Dimitri Peskov en declaraciones al canal de televisión ruso NTV.
Serguéi y Yulia Skripal fueron envenenados en marzo y Londres culpó a Moscú, lo que provocó una crisis diplomática
En la declaración recogida el miércoles por la agencia Reuters, la hija de Serguéi Skripal, excoronel del GRU (el Servicio de Inteligencia militar ruso), dijo que por el momento no quiere encontrarse con los diplomáticos rusos. “Estoy agradecida a la embajada rusa por su propuesta de ayuda, pero ahora no estoy preparada y no quiero utilizarla”, explicó en declaraciones también recogidas por la BBC.
Desde que se conoció que el y su hija habían sido envenenados por un agente químico nervioso, Moscú ha pedido que las autoridades británicas permitieran a sus diplomáticos en Londres hablar con ellos. Las autoridades del Reino Unido siempre han argumentado que los Skripal no querían.
Además de la declaración a las cámaras de la BBC, Yulia Skripal, de 33 años, entregó a Reuters una carta manuscrita en inglés. “Me cuesta entender aun que hubiésemos sido atacados los dos. Que se usase un agente nervioso para hacerlo es chocante”, escribió.
Los Skripal fueron hallados inconscientes en un banco en la ciudad de Salisbury el 4 de marzo, en el suroeste de Reino Unidos. Habían sido envenenados con un agente nervioso que el Gobierno británico identificó como Novichok. Al ser similar al desarrollado en la URSS en los últimos años de la guerra fría, culpó a Moscú de lo ocurrido, lo que provoco una crisis diplomática entre Rusia y Reino Unido. El Gobierno de Theresa May expulso a 23 diplomáticos rusos, y el Kremlin hizo lo propio con los diplomáticos británicos aquí. Luego otros países, empezando por Estados Unidos, se solidarizaron con Reino Unido, lo que provocó la expulsión de más de cien diplomáticos de cada lado.
Serguéi y Yulia Skripal lograron recuperarse gracias a un tratamiento que esta última calificó como “invasivo, doloroso y deprimente”. La hija salió del hospital el 9 de abril, mientras que su padre lo hizo el 18 de mayo. Ambos siguen en tratamiento, según la declaración de la hija.
Aunque Peskov, el portavoz del Kremlin, no haya exigido pruebas de que dicha declaración la hizo voluntariamente, mantiene la duda de que sea así. “Nadie la ha visto, nosotros no hemos visto ninguna imagen con ella, no hemos visto una entrevista en vivo. Y la transmisión a través de un medio de información -hasta qué punto puede ser veraz- es una gran pregunta, sobre todo teniendo en cuenta que esto sucede en medio de una enorme provocación de la parte británica, sin análogo en el mundo”, aseveró Peskov.
Las dudas del Kremlin son las mismas expresadas por la embajada de Rusia en Londres. En la misión diplomática creen que la declaraación que Yulia Skripal hizo en ruso ante las cámaras fue preparada de antemano. “Es evidente que Yulia estaba leyendo un texto escrito de antemano. A juzgar por los giros lingüísticos, era una traducción del inglés, y el original fue redactado por un hablante nativo. Las dos cartas publicadas escritas por su propia mano en las dos lenguas confirman esta impresión”, dice la embajada, según recoge el portal Newsru.com.
Un portavoz de la embajada aseguró que están “contentos de ver a Yulia Skripal con buena salud” y escuchar “nuevas noticias” en su declaración. Sin embargo, esta primera aparición desde que recibió el alta hospitalaria “aumenta la preocupación sobre las condiciones en que se encuentra”.