# PALABRA DE DIOS MARTES DE LECTURA
La vida eterna consiste en que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.
De tu poder, Señor, se alegra el justo, se alegra en el triunfo que les has dado. Le otorgaste lo que él tanto anhelaba. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, que en la humildad y sencillez de san Isidro Labrador nos dejaste un ejemplo de vida oculta con Cristo en ti, concédenos que el trabajo de cada día humanice nuestro mundo y sea también una plegaria de alabanza a tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Quiero llegar al fin de mi carrera y cumplir el encargo que recibí del Señor Jesús.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 20, 17-27
En aquellos días, hallándose Pablo en Mileto, mandó llamar a los presbíteros de la comunidad cristiana de Éfeso. Cuando se presentaron, les dijo: «Bien saben cómo me he comportado entre ustedes, desde el primer día en que puse el pie en Asia: he servido al Señor con toda humildad, en medio de penas y tribulaciones, que han venido sobre mí por las asechanzas de los judíos. También saben que no he escatimado nada que fuera útil para anunciarles el Evangelio, para enseñarles públicamente y en las casas, y para exhortar con todo empeño a judíos y griegos a que se arrepientan delante de Dios y crean en nuestro Señor Jesucristo.
Ahora me dirijo a Jerusalén, encadenado en el espíritu, sin saber qué sucederá allá. Sólo sé que el Espíritu Santo en cada ciudad me anuncia que me aguardan cárceles y tribulaciones. Pero la vida, para mí, no vale nada. Lo que me importa es llegar al fin de mi carrera y cumplir el encargo que recibí del Señor Jesús: anunciar el Evangelio de la gracia de Dios.
Por lo pronto sé que ninguno de ustedes, a quienes he predicado el Reino de Dios, volverá a verme. Por eso declaro hoy que no soy responsable de la suerte de nadie, porque no les he ocultado nada y les he revelado en su totalidad el plan de Dios».
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 67
R/. Reyes de la tierra, canten al Señor. Aleluya.
A tu pueblo extenuado diste fuerzas, nos colmaste, Señor, de tus favores y habitó tu rebaño en esta tierra, que tu amor preparó para los pobres. R/.
Bendito sea el Señor, día tras día, que nos lleve en sus alas y nos salve. Nuestro Dios es un Dios de salvación porque puede librarnos de la muerte. R/.
ACLAMACIÓN Jn 14, 16
R/. Aleluya, aleluya.
Yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes, dice el Señor. R/.
Padre, glorifica a tu Hijo.
Del santo Evangelio según san Juan: 17, 1-11
En aquel tiempo, Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: «Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo también te glorifique, y por el poder que le diste sobre toda la humanidad, dé la vida eterna a cuantos le has confiado. La vida eterna consiste en que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.
Yo te he glorificado sobre la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste. Ahora, Padre, glorificame en ti con la gloria que tenía, antes de que el mundo existiera.
He manifestado tu nombre a los hombres que tú tomaste del mundo y me diste. Eran tuyos y tú me los diste. Ellos han cumplido tu palabra y ahora conocen que todo lo que me has dado viene de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste; ellos las han recibido y ahora reconocen que yo salí de ti y creen que tú me has enviado.
Te pido por ellos; no te pido por el mundo, sino por éstos, que tú me diste, porque son tuyos. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío. Yo he sido glorificado en ellos. Ya no estaré más en el mundo, pues voy a ti; pero ellos se quedan en el mundo».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Por esta ofrenda que te presentamos, Señor, en la conmemoración de San Isidro, concede a tus fieles los dones de la unidad y de la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 16,33
El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y que me siga, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que los sacramentos recibidos, Señor, en la conmemoración de San Isidro, santifiquen nuestras mentes y nuestros corazones, para que merezcamos participar de la naturaleza divina. Por Jesucristo, nuestro Señor